AGAMIDOS
FAMILIA AGAMIDOS
Esta familia cuenta con 35 géneros y con unas 300 especies que se distribuyen por toda Africa, Australia y Asia, excepto Madagascar. Algunos agámidos son frugívoros y herbívoros, pero la mayoría son insectívoros. Tienen las escamas aquilladas o acabadas en punta, así como crestas o espinas alargadas en la espalda y la cola. La lengua es corta y ancha, los dientes son acrodontos, es decir, fijados a los huesos, característica que los diferencia de los muy similares agámidos, las extremidades bien desarrolladas y los ojos pequeños y dotados de pupila redonda y de párpados. A excepción de un par de géneros, los agámidos son oviparos. Las numerosas especies presentan una gran diversidad de formas y de adaptaciones, y muchas de ellas presentan coloraciones muy llamativas. La mayoria de las formas terrestres tienen el cuerpo aplanado, mientras que las arborícolas lo tienen comprimido lateralmente.
Agámidos del Viejo Mundo
Entre los agamidos más singulares figuran los dracos o dragones voladores del género Draco, una de cuyas especies más conocidas es el dragón volador común (D. volans) de Indochina, Sumatra, lava y Borneo. Los dracos están provistos de dos membranas laterales que se abren como un abanico, cuyas varillas son cinco o seis costillas posteriores. Viven en la región indomalaya y parte de Indochina y se alimentan de artrópodos, principalmente de hormigas. Para ir de un árbol a otro o saltar de rama en rama, los dracos utilizan las membranas como verdaderos planeadores y se sirven de la cola para dirigir el rumbo del planeo.
Los agámidos del género Calotes se distribuyen por gran parte de Asia meridional y son muy arborícolas, aunque no tanto como los dracos. Se caracterizan por su facilidad en cambiar de color, por su cola muy larga y por presentar una cresta dorsal. La especie más conocida en el Asia meridional es el calotes chupasangre (C. versícolor), llamado así por el color rojo vivo que adquieren su cabeza y su cuello cuando aumenta su nivel de excitación. Se le encuentra en Afganistán, en toda la India y en el sur de China, pero donde más abunda es en Sri Lanka. También se le conoce con el nombre de «gallito luchador», ya que entre los machos son muy frecuentes las luchas encarnizadas y a la vez ritualizadas.
En Africa destacan especialmente los agamas, el más difundido de los cuales es el agama común Agama agama. Muy bien adaptado a los ambientes antropizados, este agámido ha sido estudiado muy a fondo y su comportamiento es uno de los más conocidos entre los reptiles. El agama común vive en grupos harénicos generalmente dominados por un macho «alfa», con una hembra preferida por éste que ocupa la posición “beta”, otras hembras y unos cuantos individuos jóvenes. A veces, sin embargo, la posición «alfa», que es la más alta de la jerarquía, recae en una hembra adulta.
El territorio del harén, perfectamente delimitado, cuenta con varios puntos elevados, desde donde el agama alfa lo controla en su totalidad, así como los numerosos escondrijos en los que refugiarse en caso de peligro. Tras el calentamiento matutino, el individuo alfa cambia de color, adoptando su dorso un tono azulado, mientras la cabeza y la cola se tiñen de anaranjado intenso. Cuando un intruso viola los límites del territorio, el «alfa›› adopta una actitud amenazadora y mueve con gran rapidez la cabeza y la parte anterior del cuerpo. Si esta primera advertencia no surte efecto, el macho alfa se sitúa frente al invasor y muestra sus pliegues faríngeos. Si el intruso continúa en sus trece», la cabeza del macho territorial se vuelve ‘ oscura, el cuerpo se decolora y se cubre de manchas, momento en que puede iniciarse el combate, Por lo general, este es más intimidador que cruento, a menos que intervengan las hembras del grupo, cuyo duelo no es tan ritualízado como el de los machos. El cortejo del agama común presenta pautas similares a la defensa del territorio, pero con movimientos más lentos. El acoplamiento es breve y posteriormente la hembra pone de cuatro a seis huevos en un hoyo que cubre de arena. Al cabo de dos o tres meses nacen las crías, que tres meses más tarde se integran en el grupo. Al madurar, las hembras suelen quedarse en dicho grupo, pero los machos, al igual que en muchos grupos de mamíferos, son expulsados de él y deben arreglárselas para apoderarse de un nuevo territorio.
Al mismo género que el agama común pertenece el único agámido europeo: el agama estelión (A. stellio), que vive en Egipto, Asia Menor y en varias islas griegas, donde frecuenta zonas pedregosas provistas de abundantes escondrijos. Como el agama común, es diurno, se alimenta de insectos y vive en pequeños grupos, cada uno de ellos con un territorio de caza propio.
El género Uromastyx se distribuye por las zonas secas y arenosas del norte de Africa, Asia Menor, Arabia, Siria, irán y noroeste de la India. Las doce especies de este género se recono-cen por la forma de la cola, que es corta, gorda y espinosa, en contraste con el cuerpo y la cabeza casi lisos. Los lagartos de cola espinosa son saurios frugívoros y herbívoros, de hábitos subterráneos y diurnos. Se sirven de la cola como defensa mientras se ocultan en sus guaridas, agitándola por delante de la entrada como una cachiporra, y también como reserva de agua de la que extraen agua metabólica. Si no consiguen disuadir al agresor con su principal arma defensiva, le muerden con furia, no soltando presa aun a riesgo de quebrarse las mandíbulas, por lo que su mordedura es muy dolorosa.
El lagarto de cola espinosa indio (U. hardwickii) es propio del Beluchistán (Pakistán) y del noroeste de la India. Otra especie muy conocida es el lagarto de cola espinosa africano (U. acanthinurus), que vive en el none de Africa, de Senegal a Egipto, y que a veces recibo el nombre de lagarto de las palmeras por su aficion a los dátiles, que come junto con flores, hierbas y bayas.
Posted on March 1, 2014, in Agamidos and tagged agamas, agamidos, draco, uromastyx. Bookmark the permalink. Leave a comment.
Leave a comment
Comments 0